FICHA TÉCNICA
Colección: 13/20
Páginas: 168
Publicación: Enero 2015
Precio: 10,90€
I.S.B.N.: 978-84-206-9700-0
Código: 3466365
Formato: Estándar, Papel
Tamaño: 13,00 x 20,00
Páginas: 168
Edición: 01ª edición
Clasificación IBIC:
Ficción moderna y contemporánea (FA)
SINOPSIS
Clara y Jorge acaban de mudarse a una urbanización porque la convivencia con los vecinos del edificio donde vivían era insoportable. Esperan que ahora todo sea diferente, pero arrastran un secreto oscuro del que no pueden librarse y, aunque sus nuevos vecinos los acogen con entusiasmo, pronto descubrirán cosas terribles de su pasado que abrirán una grieta insalvable entre ellos. Los perros siempre ladran al anochecer es un relato de suspense que se lee de un tirón y que al mismo tiempo arroja luz sobre la condición humana, las dudas que lastran la existencia y la dificultad de enterrar el ayer para empezar de nuevo.
AUTOR
Escritor. Nacido en Sevilla en 1969. Autor de las novelas El violinista de Mauthausen (Premio Ateneo de Sevilla 2009), El síndrome de Mowgli (Premio Luis Berenguer, Algaida, 2008), El factor Einstein (Martínez Roca, 2008), La clave Pinner (Roca Editorial, 2004), las novelas cortas Los mejores años (Premio José Luis Castillo-Puche, 2002) y Duarte (Premio Tierras de León, 2002), las colección de cuentos El centro de la Tierra (Paréntesis, 2009, finalista del premio Setenil), Estado provisional (Premio Ciudad de Coria, 2001), y el relato Ojos Tristes (Premio Internacional de Cuentos Max Aub, 2001).
MI OPINIÓN
"Los perros siempre ladran al anochecer" es una novela corta, de prosa natural, fluida, magnífica. Es la historia de Clara y Jorge, los protagonistas, contada en primera persona de manera sugerente y atractiva, a través de breves capítulos que se suceden entre el pasado y el presente. la historia de una nueva vida que trata de desvincularse de un pasado perenne e indestructible.
Jorge, dibujante de tebeos, es quien nos narra que, junto a su mujer, Clara, deciden mudarse a vivir a un chalet, en una bonita urbanización, abandonando atrás una vida llena de desdicha, fatalidad y tristeza, para tratar de dar inicio a una nueva vida, para tratar de darse, a ellos mismos, una segunda oportunidad, huyendo del desasosiego, la inseguridad, los celos, las sospechas y una más que difícil convivencia con los vecinos de su antigua comunidad.
"Los perros siempre ladran al anochecer" es una lectura impresionable, de gran intensidad afectiva, anímica y emocional, que despierta en el lector su lado más susceptible, desconfiado y reticente, al igual que insincero, simulado e hipócrita, llevándonos al borde del precipicio de una verdad encubierta en la mayoría de los mortales, pero que muchos silencian, sin remordimientos, en su flanco oscuro, tras una doble moralidad.
En ella leemos la vida, y se nos cuela a través de los poros, vistiéndonos con la piel de los protagonistas, y de un modo brillante, Andrés Pérez Domínguez, nos sumerge en las luces y sombras humanas, nos lleva a enfermar de irracionales celos, y nos hace dueños de la locura de uno y otro, desencadenando así que los juzguemos y lleguemos a compadecernos y reprobar a cada uno de sus protagonistas a la par.
"Los perros siempre ladran al anochecer" te engancha de la primera a la última página, en una lectura intensa e inquietante, llevándote a un final abierto y angustioso que te deja anclado a la novela, cavilando, especulando, reflexionando...y eso, a mí, me gusta. Y mucho.
Gracias a Carmina, del blog De tinta en vena, por la organización del sorteo y la lectura simultánea.